viernes, 13 de junio de 2008

Pinilla maravilla, y un sueño irrealizable



Lo siento, no puedo resistirme a la tentación.
He estado dos días en Italia, por cuestiones laborales. He constatado que los italianos están muy, pero que muy tocados por el tema Holanda. Y no pude evitarlo: fui yo quien les levanté el ánimo al recordarles que el cruce en cuartos sería con España.

Hoy me he abalanzado sobre mis blogs de referencia para reubicarme, y me doy cuenta que tampoco es para tanto: vuelves y te reencuentras con Giralt, con Sandrusco, con Deco, Ronaldinho, con Villa porque marcó tres goles y el sacrosanto Casanovas -Sport- acaba de caer en la cuenta que es el 9 que le hace falta al Barça (de verdad, parecen críos)...



Una noticia, no por esperada, merece un pequeño comentario: aquí en Tarragona también tenemos nuestro "maravilla", Antoni Pinilla, que acaba de anunciar su retirada definitiva. Será, para los que hemos gozado de su fútbol, un cisne entre patos en segunda división, y al que desgraciadamente el regreso a la élite le cogió demasiado mayor, una pérdida irreparable. Sobre todo porque es muy difícil encontrar, entre tanta mediocridad como es la división de plata, tanto patadón y tente tieso, tanto "fútbol viril" y tanto aburrimiento, alguien que sea capaz de echar el balón al suelo, aguantar el balón, pasarlo con criterio y calidad al compañero, regatear, meter un pase entre líneas, cambiar el ritmo del partido... y eso con 36 o 37 años. Un sentido reconocimiento para un "crack".




Y vuelvo al Barça.
Al parecer, alguien anda interesado por ahí en desempolvar el tema "Ronaldinho". Lo que hasta un ciego puede ver, es que la gestión de la crisis (¡ups, perdón, que en España no hay crisis, palabra negativa que hundirá nuestra confianza...!) Barça-Ronaldinho se ha conducido fatal. El jugador, principal culpable de su aparente o presunto abandono de sus obligaciones contractuales, no tiene quien le quiera. Su hermano, supongo que creyendo haber descubierto las filias y fobias del culé, ante el marasmo en el que empieza a entrar su "gallina de los huevos de oro", lanza el ya caduco y cansino anzuelo de "me quiere el Madrid". Trucos gastados aparte, y creyendo que los de allí, por muy mal que los soporte, por muchos defectos que le presuponga (todos) no los tengo por tontos, se estarán riendo un rato largo ante la noticia, y quizás hasta se hayan confabulado con el hermanísimo para meter "cullerada" en la crisis de can Barça (perdón de nuevo, quería decir desaceleración).
Hasta aquí lo que me dicta la lógica. Como la lógica me dice que, si vamos a vender a Eto´o por la mitad de lo que nos costará su sustituto, es que somos unos mendrugos rematados, que en todo caso todo lo que no sea el contrario, pues me lo quedo y que dios reparta suerte.
El problema es que al final, y juro que por más negativo que yo sea, y por más que me haya abrazado hace años a la religión de Murphy, me sigue dando en la nariz que nos los tragaremos a los dos enteritos, y entonces tendrán que llamar al pseudo periodista de turno para que vuelva a hacer el habitual lavado de cara, lifting en toda regla en este caso, para que nos volvamos a tragar lo de "están comprometidos", "han aprendido la lección", "vuelven a tomar en serio su profesión" y demás lindezas que, previo pago de la correspondiente promoción de toallas del Barça nos someterán cual sodomización consentida. Todo ello si en el camino, no nos encontramos con unas elecciones a contrapie, con Sandrusco ofreciendo soluciones a diestro y siniestro, y el pobre Soriano con su brillante cuenta de resultados y sin un argumento que dar al consumidor culé, más allá de una presentación "power point" con unos gráficos chulísimos sobre cómo la mochila de la deuda se ha ido aligerando gracias a su brillante gestión (básicamente la misma que hice yo con el banco cuando me pedí una hipoteca de nada).
Entre tanto caos blaugrana, y horrorizado por los meses que nos esperan de autodestrucción culé, miren por donde, ha sido Ronaldinho quien me ha dado el verdadero motivo de alegría. Ha sido como un flash, que ha recorrido mi mente en un instante, pasándome la electricidad corporal a velocidad de vértigo hasta erizar mis pelos de pura satisfacción. El momento de éxtasis ha sido fugaz, pero ha merecido la pena.
Imaginen la escena:
Ronaldinho haciendo el último acto de servicio a la culerada, la única afición que ha amado de verdad, la que se le entregó incondicionalmente un día y a la que le debe la última, como si fuera el último polvo de dos amantes a punto de cortar su relación (con perdón).
El Barça le saca una pasta al Madrid, quien a cambio se lleva un futbolista acabado, con la cabeza más allá del verde del césped, metiéndose en el corazón del famoseo cutre y casposo de la capital, con varios programas de televisión diarios a la caza y captura de cualquier miseria humana que airear. Empieza la galactización del Madrid. Mal rollo en el vestuario, Raúl viéndose apartado de las portadas de los diarios (no más Raúl selección), Guti perdiendo cuota de "mejor pasador de la galaxia". Y a poder ser, lo que ya rozaría lo sublime, que fichen también a Cristiano Ronaldo, y el apoteósis será completo. Entonces, francamente me dará igual el fichaje del 9, o si nos quedamos a Eto´o, o si fichamos a Archibald, aquel delantero escocés que vino a suplir a DIOS y que las metía con el culo (y no es broma). Empezará de nuevo un ciclo Barça, que si somos un poquito inteligentes, y aprendemos de una vez de los errores, lo alargaremos algo más que este último, y la rueda volverá a rodar, porque al fin y al cabo, y por más que le queramos dar visos de filosofía al tema, y de explicaciones sociológicas y de ríos de tinta por gastar, el fútbol es mucho más sencillo que todo eso: hoy en día funciona el que se dedica al fútbol, y el que no, pues a otra cosa. Esa fue la gran lección del galacticismo, y ha sido el principio del fin de Laporta.
un apunte para finalizar: Como todo esto no es más que un sueño, apunto algo que no deja de refrendarme en mi opinión: Cristiano Ronaldo, allá donde vaya será un fracaso. Está demostrando cada día que pasa, que ya ha traspasado la barrera que ningún futbolista debería, pero por desgracia cada día lo hace más y más pronto. ¿A qué me refiero?
Ya ha ganado títulos, su hambre empieza a estar satisfecha, ha ganado demasiado dinero para un joven como él, su imagen ya es icono de publicidad, y ahora empieza a manejarse en los parámetros "negocio", y no en los "fútbol". Y además no lo disimula, porque decir que necesita ir al Madrid para ganar prestigio, viniendo del mejor club del mundo en la actualidad, es para psicoanalizarse. Pero cada vez este mundo del fútbol es más repulsivo, es menos "romántico" y más depredador. En el momento que le den el Balón de Oro, se habrá acabado el "Cristiano Ronaldo futbolista".
Toda la parafernalia que está montando a su alrededor va en esa dirección. Por eso para mí, primero como cule, y después como amante del fútbol como tal, y al que el negocio-especulación-corrupción le repatea, me encantaría que el Madrid le fichara. Seguramente que haría buenos partidos, y algún título le daría a sus vitrinas, pero la explosión de la nueva galaxia será inevitable. Y nosotros tendremos que estar ahí, para aprovechar el momento, y esta vez sí, no ser tan estúpidos para no poner la losa encima de la lápida, para que una vez muerto, no le permitamos resucitar.
He dicho, y que mis sueños se hagan realidad.
Un saludo grana y otro blaugrana.

viernes, 6 de junio de 2008

Que no cunda el pánico

Definitivamente, el mundo del fútbol está paranoico perdido. El año pasado pagamos casi los mismos millones de € por un central contrastado, internacional, mundialista, mariscal y líder de vestuarios, que lo pagado ahora por un prometedor, joven, con margen de mejora, bla, bla, bla... ¡ah, y uruguayo, que dicen los entendidos en esto que es sinónimo de profesionalidad, entrega y derroche de energías en aras de la causa!

Vamos a ver: No sé si soy de los pocos o los muchos que hace tiempo se dieron cuenta que los periodistas deportivos (nada periodistas, algunos, poco deportivos la mayoría) creen que su público es idiota, ignorante, estúpido, vamos. Deben tener una plantilla para copiar, repleta de tópicos, frases hechas, rumores que gastan de manera obscena, sesudos análisis donde no analizan nada, o nada al menos más allá de lo que podamos ver el resto de mortales, pero sin título universitario de por medio.

En fin, viene esto a cuento porque me maravilla la manera de enfocar la noticia de fichar al "magnífico" Martín Cáceres. Pero es que siempre es igual: en verano todos los fichajes son ilusionantes, maravillosos, y al acabar la temporada atizan con el "Yo ya lo dije" sin mayor rubor, si acaso la criatura no ha estado a la altura.

Seamos sensatos, por favor. En todo caso, los técnicos que cobran para ello, son los que deben tener el informe correcto sobre el muchacho. Para el resto de los mortales, periodistas incluídos, Martín Cáceres es un futbolista uruguayo de 21 años, con una experiencia de una temporada en Primera División, con un rendimiento adecuado en un equipo menor. Hace un año su valor de mercado era de 1,5 millones, y ahora es de 16,5. Esa es la información exacta, y no hay más. En todo caso, alguien verdaderamente profesional debería haberse preocupado ya de hacerle un seguimiento a sus estadísticas: cuantos balones interceptó por partido, cuantas veces se lo rifó Messi o similares, cuantas "cagadas" tuvo al sacar el balón jugado, cuantas veces se anticipó a su par... porque ya he leído que tiene todas esas virtudes, pero la realidad es que nadie recuerda a ese muchacho, entre otras cosas, porque jugaba en el modesto Recre.
Eso es lo que han hecho los periodistas: vendernos vaguedades, que si es joven (¡toma ya, para eso no hace falta estudiar una carrera!), que si se ha adaptado al fútbol español, que si su progresión, cosas que podría haber escrito yo mismo si me hubieran o hubiesen dejado un teclado y una silla en cualquier redacción.

Con todo ello no pretendo desacreditar al muchacho. Efectivamente es joven, y tiempo tendremos -supongo- de analizar si será melón o sandía. Pero de lo que no cabe ninguna duda, PERO NINGUNA, es que el chaval nos ha salido por un ojo de la cara. Y lo digo porque el mariscal de mariscales, el añorado Gabi, nos salió más o menos por lo mismo , y aquel ya venía "hecho", o como diría mi admirado Luís Aragonés (admirado por los santos cojones que ha tenido por enfrentarse a la Brunete cochambrosa y rancia de nuestros desvelos y dejar fuera de la Eurocopa al gigante de gigantes), "con los huevos pelaos".

Lo digo, para que conste en acta. Y después, que cada palo aguante su vela. Si el muchacho sale bueno, que se alabe el fino olfato de Txiqui, y si sale malo o regular, entonces fichemos al lince que nos vendió la burra, léase Llaneza de Villarreal.

A cada uno lo suyo, y nosotros a votar.

Un saludo grana y otro blaugrana

lunes, 2 de junio de 2008

Una de milongas

Tengo un sentimiento encontrado sobre la actualidad del Barça. Por una parte, empiezo a estar harto del ruido de sables consustancial al barcelonismo, que nos ha hecho ser, históricamente, la casa de los líos, y que nos ha robado, por lo bajo, cuatro o cinco Copas de Europa y al menos, unas diez ligas en nuestro palmarés. Pero como quiera que no aprenderemos nunca, nos disponemos a realizar otro histórico regalo a nuestro insigne enemigo, amén del campeonato y medio que ya les hemos regalado desde que nos instalamos en la "excelencia", "superioridad estética", "mejor plantilla del mundo" y demás titulines con los que nos gusta autoproclamarnos, mientras que los otros van "por faena". Así nos va.
Dios mediante, y con la ley de murphy en la mesilla de noche, vamos a tenderle a "Sandrusco" un puente de plata para que llegue, en un par de meses, como el salvador de la patria blaugrana, y si se apura, hasta podrá rehabilitar a Ronaldinho, que por entonces aún estará mareando la perdiz con el Milan. Y dicho esto, es bastante probable que, una vez lanzada la temporada a la basura, nos expliquen que "hay que hacer un proyecto nuevo y tal..." y en un par de años también nos lo cargaremos y volverán a salir las fuerzas vivas del barcelonismo a salvarnos por enésima vez de la hecatombe, y así hasta el juicio final.
Pues ya aburren. Por tanto, que sea lo que dios quiera, y si tenemos suerte, cuando volvamos a ganar algo, los que adoramos este deporte y sentimos el Barça bien adentro, volveremos a ilusionarnos. Mientras tanto, ya se lo harán. Y que gane el mejor, porque el que va a perder es el Barça.

En esas estaba yo reflexionando, y pensé que ya iba siendo hora de hablar de mi otro dolor de cabeza, el Gimnàstic de Tarragona. Después de todo, el sábado certificamos la salvación. Pero la líbido se me ha ido por los suelos, cuando he escuchado al "nostre president" hablando en una emisora local. El que en su día fue bautizado por la prensa local como "el Laporta del Nàstic", por su juventud y sus formas exquisitas, ha hecho un ejercicio genial de hablar durante una hora para no decir nada.
Si él mismo ha reconocido que construyeron una plantilla para ascender, y hemos salvado los muebles con más pena que gloria, flirteando hasta el final con el drama del descenso, digo yo que alguna autocrítica se merecía, ¿no?
Pues no. En eso sí se parece al laportismo, aquí no hay culpas que expiar, todo era cuestión de que los jugadores "se lo creyeran". Llevo una hora intentando "mear" y no echo una gota, y perdonen la grosería, pero es que uno ya no tiene edad para que se le rían en la cara con tanta solvencia.

En fín, que visto el panorama, me he dicho: ¿Por qué no haces el mismo ejercicio y te pasas la tarde escribiendo sin decir nada, a ver qué tal se te da?
Entonces se me ha ocurrido un ejercicio idiota. Y como tal, voy a proponerlo a la exigua audiencia, sabedor que sólo lo hago para desintoxicarme de tanta majadería.

El ejercicio es el siguiente:
Vamos a suponer, que entre los Laporta, Calderones, Gallianis y Berlusconis, Abramoviches, Glazers, y el ejército de representantes buitres leonados, y futbolistas mercenarios que pueblan la aldea global del fútbol, consiguieran dejar el negocio como un solar, y de repente, a alguien con medio dedo de frente se le ocurriera que la única solución para salvar el planeta, fuera una reconstrucción desde los cimientos, es decir, vamos a pasarnos al menos diez años, sin hacer fichajes, y que cada club, grande o pequeño, se apañe sólo con los jugadores de su factoría-cantera. ¿Me siguen?
Lo que propongo, sería que intentáramos, aquí y ahora, hacer unas plantillas, con los futbolistas exclusivamente que hayanb salido de la cantera de los equipos. Por ejemplo, el Barça debería repescar a todos sus canteranos, y completar con sus filiales, y así el Madrid, la Juve, el Manchester, el Liverpool, y todo hijo de vecino.
¿Se imaginan el vuelco que causaría esta decisión? ¿Podría hacerse una hipotética clasificación en cada país? ¿qué equipo sería el dominador en Champions?
Como el juego es idiota de por sí, e irrealizable, pues me voy a prestar a pasarle una lista de la que, actualmente, podría ser la plantilla de mi amado Barça, para que juzguen si sería competitiva, sin olvidar que los demás deberían hacer lo mismo, por lo que no me vale el "con esos jugadores no vamos a ninguna parte", porque me río yo de dónde quedarían los todopoderosos ingleses con esta decisión.

Allá voy. Y si me olvido de alguno, disculpen mi torpeza:
Porteros. Valdés, Reina, Jorquera
Lateral Derecho. Oleguer, Gabri, Damià
Lateral Izquierdo. Fernando Navarro, Bermudo
Centrales. Puyol, Piqué, Quique Alvarez, Cuadrado, Marc Valiente
Medios defensivos. Motta, Marc Crosas
Medios organizadores. Xavi, Cesc, Arteta, Celades, Verdú
Interior derecho. Cristian, Gerard López
Interior izquierdo. Luís García, Giovani
Mediapunta. Iniesta, De la Peña
Delanteros. Messi, Bojan, Sergio García

¿Se atreverían a sacar un once?
¿Podría ser Valdés-Gabri-Fernando Navarro-Piqué-Puyol-Cesc-Arteta-Iniesta-Messi-Sergio García-Bojan?
¡Tampoco estamos tan mal, hombre!
Y es que si lo hacemos con el Madrid...
Valen apuestas.

Un saludo grana y otro blaugrana